Tras unos días en mi tierra regreso con las pilas cargadas. Era necesario, siempre lo es. En mitad de la noche, con niebla y varias flechas marcando diferentes caminos. Ese es el momento para volver a mis calles, a mis gentes... el reencuentro con la familia y los amigos... La magia de las raices. 
Ya estoy de nuevo en Madrid pero con aire renovado de mis calles, de mis montañas, de mi Asturias en la que crecí.
Eso es lo que siempre me da mi fuerza para seguir adelante, el lugar donde parten mis sueños para volver a nacer
Este,"al menos", sí merece un comentario...Sea por las Meigas,los Trasgus,o "simplemente" la herencia de una noble familia...sea por un corazón "determinado",o el cariño de los tuyos,siempre has perseguido tu sueño y eso te loa...Mucha suerte, o mucha mierda!Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarComo me alegro de que se cumplieran tus sueños Jorge! Me dijo mi madre varias veces que te habia visto en la tele, & menuda ilusion que me hizo. Que no se me ha olvidado que tu siempre fuiste la persona con la que pude contar delante de la camara, cuando lo mio era estar detras.Grabando esos cortos en el Auseva, & hablando de nuestras peliculas, directores & actores favoritos por horas! Y has descrito tan bien como me siento cuando vuelvo a visitar Asturias, tras no vivir en ella tantos años, aunque solo sean unos dias.Un beso de una vieja amiga (si, aquella enana...)
ResponderEliminarGracias por el comentario, Gala (¿me equivoco?)
ResponderEliminarSiento la tardanza en contestar pero se me aglutinan las tareas tras tanta ausencia de mi piso en Madrid. Uff, he pasado mas tiempo en los ave y trenes y en hoteles que en mi propia casa ultimamente y ahora me toca poner todo en orden. Muchas cosas por hacer.
Y si, es lo que tiene la tierriña, que en cuanto cruzas las montañas tu corazon no para de palpitar y sientes como todo tu cuerpo se acelera y se relaja al mismo tiempo.
Un saludo